viernes, 4 de mayo de 2012

#NO VULL PAGAR (People have the power, Patti Smith)


#NO VULL PAGAR (I don´t want to pay, Mr. President)
Ameniza la sonrisa de Patti Smith

Iniciativa que se propaga por las redes sociales:
 Atención a la iniciativa que nos llega desde nuestros vecinos mediterráneos catalanes. El coraje, la lucha y la defensa del Estado de Bienestar que han demostrado valencianos y catalanes es envidiable. Ahí se están dando las manifestaciones de protesta pacífica más multitudinarias. Las fuerzas antidisturbios son movilizadas hacia Valencia y Barcelona constantemente (recordemos los abusos cometidos contra las ejemplares protestas del I.E.S. Luis Vives, o la más reciente y vergonzosa suspensión del tratado de Schengel ante la reunión del Banco Central Europeo en la Ciudad Condal). Pues un movimiento, que se está gestando, podría dar un giro inesperado a la lucha contra los recortes con los que un esquizofrénico gobierno está castigando a nuestro Estado y a los derechos de los ciudadanos.

Componente nacionalista presente en la iniciativa
que dificultará su expansión
Si la violencia se ha mostrado ineficaz y contraproducente en esta batalla abierta entre los gobiernos y la voluntad ciudadana, nos llega en estos momentos una forma de protesta más imaginativa que abre un camino para la esperanza. De manera embrionaria, se está generando en la sociedad catalana la conciencia de una nueva arma, la insumisión fiscal. Hoy únicamente está dirigida contra el pago en los peajes de ciertas autopistas y con un componente nacionalista importante, pero es una puerta abierta para enfrentarse a todos los copagos y repagos que se avecinan. Si el movimiento se desprende del victimismo territorial podría convertirse en una poderosa arma. La insumisión fiscal no es nueva, pero desde los tiempos de las grandes descolonizaciones de mitad del siglo XX parecía enterrada para siempre. Parece que ha llegado el tiempo de una nueva descolonización, pero esta vez no es de carácter territorial, sino que la metrópoli explotadora la tenemos en casa. El tándem gobiernos neoliberales-mercados especulativos impone sus medidas antisociales en contra de la voluntad de los pueblos. La legitimidad de esta práctica es incuestionable conforme se acrecenta el divorcio entre los gestores del Estado y quienes pagamos los gravámenes que son utilizados contra nosotros. La insumisión contra el pago en los peajes de las autopistas a las empresas concesionarias puede y debe extenderse a otros muchos ámbitos en estos tiempos oscuros. Mucho más realista que la reacción asamblearia, más violenta que cualquier manifestación y más efectiva que cualquier quema de cajeros y ataques a escaparates comerciales. Tanto teme este tipo de respuesta el gobierno que, lejos de atacarla con el furor esperado, adopta un talante conciliador y hasta comprensivo con ella. Tenemos la fuerza en nuestras manos, y cargados de razones para utilizarla estamos obligados a ello. Ahí va un elenco de mis razones personales para no pagar. Tengo otras muchas, y a buen seguro, cada ciudadano podría ampliarlas con completa legitimidad. En mi caso:



No vull pagar las ayudas a los bancos: para financiar los desmanes que cometió el mundo financiero que nos llevó a esta situación de crisis en su frenética búsqueda del máximo beneficio.

No vull pagar para mantener una monarquía: porque acoge y ampara malversadores, porque disfruta matando animales, porque arma a sus cachorros y porque resulta improductiva, ajena a los problemas de quienes la sufragamos y ofrece una imagen estéticamente deleznable.

No vull pagar la subvención a la Iglesia: por ser un despilfarro que perpetúa su poder sobre la sociedad civil y colabora en difundir un mensaje sexista, homófobo, acrítico y contrario al progreso social y científico.

No vull pagar por ponerme enfermo: por suponer una penalización y castigo fiscal a quien más lo necesita. Sancionar la enfermedad es ruin y mezquino, y solo responde a intereses comerciales de empresas privadas. Perder la universalidad del sistema sanitario es atacar uno de los pilares básicos de nuestra sociedad.
No vull pagarlos conciertos con colegios privados: por su actitud elitista y por el perjuicio a la escuela pública, única garante de los principios democráticos.

No vull pagar subvenciones a empresas: porque serán utilizadas en el despido masivo de trabajadores a instancias y bajo el margen de la reciente y antidemocrática reforma laboral.

No vull pagarel presupuesto en gastos militares: por su carácter belicista contrario a la resolución pacífica de los conflictos y la amenaza que supone la presencia de armas en una sociedad que debería a tender hacia la paz y la convivencia sin coacciones.

No vull pagarel IVA de productos de primera necesidad: porque los alimentos básicos, los productos de higiene, las medicinas, la energía doméstica, telefonía e internet,  etc..deben estar al alcance de todos, sin someterse tan siquiera a tipos reducidos.

No vull pagar el sueldo y las dietas de nuestros políticos: por ser a todas luces excesivos, abusivos, 

No vull pagarningún transporte público: por considerarlo una apuesta de futuro, una necesidad básica y un acto de civismo que debe defenderse a uñas y dientes.

No vull pagar impuestos extraordinarios al combustible, el tabaco y las bebidas alcohólicas: por considerarse un lujo actividades humanas propias de su especie. Viajar, fumar y beber son opciones de vida que deberían considerarse ordinarias, que no todo puede ser comprar y ver la televisión.

No vull pagarla entrada a museos, exposiciones, piscinas y polideportivos públicos: por considerarlos lugares de especial interés. El acceso a la cultura y al ocio es una necesidad y un derecho fundamental de todos los individuos.

No vull pagar unos medios de comunicación públicos a punto de politizarse: porque si el gobierno quiere publicidad gratuita debería de pagársela como todo hijo de vecino.

No vull pagar el presupuesto que el Ministerio de Interior destina a las fuerzas antidisturbio: por ser utilizado en contra del pueblo y de su legítima libertad de protesta.

No vull pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles sobre mi primera y única vivienda: porque es un derecho que no debería estar considerado como un lujo

No vull pagarlas subvenciones y condonaciones de deuda de los clubes de fútbol: por suponer un gasto de escaso beneficio social, aunque tenga mucho rendimiento populista y electoral.

No vull pagaren las gasolineras el impuesto sobre carburantes:porque seguirá fomentando el uso de la energía fósil y contaminante en un momento en el que se paralizan las investigaciones en energías renovables y limpias, con el calumnioso argumento de la crisis.

No vull pagarlos trámites de expulsión de inmigrantes sin papeles: porque el Estado tiene la obligación de defender a los más débiles de la sociedad. Ellos son sociedad y debemos hacerlo saber.

No vull pagar por enterrar a nuestros muertos: Es indigno que se tengan que abonar tasas por el pedazo de tierra en el que yaceremos algún día. Es nuestra y no creo que vengamos de ella, pero que a ella regresamos es un hecho incuestionable.

No vull pagar burocracias inútiles que alimentan el sistema: por beneficiar a una serie de gestores, abogados, procuradores, notarios y toda calaña de estamento improductivo, molesto, lento y desquiciante.

Y sobre todo no vull pagar mis impuestos a un Estado gobernado por un ejecutivo contrario a la voluntad general

Pionero del uso de la insumisión fiscal
como arma de lucha contra el colonialismo 
 Un poco de historia:

La historia de la insumisión fiscal como forma de protesta y de lucha es tan antigua como los propios impuestos. Estos fueron gravámenes absolutamente injustos y abusivos en un mundo medieval feudal y continuaron así con el cambio a la modernidad absolutista. En el primero de los casos perpetuaban el régimen de explotación y dominio jurisdiccional de una nobleza poderosa y privilegiada y de una Iglesia muy preocupada por los poderes terrenales. Con el triunfo del Estado moderno y el consiguiente sometimiento de la nobleza a la nueva monarquía absoluta, la carga impositiva sirvió para financiar los gastos de las nuevas naciones que eran consideradas propiedades personales de las distintas coronas. Una historia de explotación racional y sistemática del pueblo por parte del poder que los asfixiaba.

Pero el derrocamiento del Antiguo Régimen no supusouna menor carga fiscal para la mator parte de la población. La burguesía ascendente fue conquistando el poder desde finales del siglo XVIII para defender sus intereses de clase. Los impuesto se modernizaron y universalizaron, pero los gastos del Estado nunca fueron dirigidos para superar los desequilibrios en el reparto de la riqueza que causaba el nuevo capitalismo. El pueblo los pagaba religiosamente pero no veía los beneficios de un Estado que iba engordando y dirigiendo sus actuaciones según los intereses de las mayores fortunas. En vez de dirigirse hacia una sociedad democrática, la burguesía afianzó su poder en un mundo caciquil, egoísta y muy violento en la defensa del orden público. La lucha y el camino hacia la democratización del sistema liberal conservador adquiere fuerza desde mitad del siglo XVIII con el nacimiento del movimiento obrero moderno organizadoen sus distintas versiones. Tras décadas de lucha y esfuerzo el siglo XX irá viendo la llegada de regímenes representativos en el mundo occidental, y con ellos, por primera vez, la legitimidad de la recaudación de impuestos.

La idea de pagar una parte de los ingresos de las personas y las empresas para generar un bien común es uno de los pilares básicos de nuestras sociedades. De manera directa o indirecta, y siempre de manera progresiva según los niveles de renta, los ingresos del Estado en forma de impuestos suponen un acto de justicia social. Si decidimos vivir en sociedad es porque la unión y la convivencia nos aportan beneficios. Por ellos estamos dispuestos a aportar a las arcas públicas nuestra cuota correspondiente. Al ser los gobiernos los representantes de la voluntad de los ciudadanos que los designan, estos velarán por los intereses del conjunto de los ciudadanos. Además se utilizarán para compensar las injusticias con los más débiles y los que menos tienen. Hasta aquí se dibuja un mundo idílico muy alejado de lo que hoy supone el pago de tasas e impuestos.


El ejecutivo se ha divorciado de la voluntad de sus gobernados. Adopta medidas semanalmente contrarias a las propuestas por las que fueron elegidos. Ya no responden al mandato de las urnas, sino al dictado de instituciones no representativas y de mercados oscuros. De ahí emana la fuerza de esta propuesta. Ahí radica su legitimidad, el derecho de todo pueblo a no obedecer  a ninguna institución que no represente su soberanía. Recordando a la maravillosa Patti Smith, Peolehavethepower, y si además wedon´twanttopay, el cóctel es explosivo. Escuchad Merkel y secuaces, la que se avecina.

Patti Smith

People have the power
http://www.youtube.com/watch?v=pPR-HyGj2d0&ob=av2n  


I was dreaming in my dreaming 

of an aspect bright and fair 
and my sleeping it was broken 
but my dream it lingered near 
in the form of shining valleys 
where the pure air recognized 
and my senses newly opened 
I awakened to the cry 
that the people / have the power 
to redeem / the work of fools 
upon the meek / the graces shower 
it's decreed / the people rule 



The people have the power 

The people have the power 
The people have the power 
The people have the power 



Vengeful aspects became suspect 

and bending low as if to hear 
and the armies ceased advancing 
because the people had their ear 
and the shepherds and the soldiers 
lay beneath the stars 
exchanging visions 
and laying arms 
to waste / in the dust 
in the form of / shining valleys 
where the pure air / recognized 
and my senses / newly opened 
I awakened / to the cry 



Refrain 



Where there were deserts 

I saw fountains 
like cream the waters rise 
and we strolled there together 
with none to laugh or criticize 
and the leopard 
and the lamb 
lay together truly bound 
I was hoping in my hoping 
to recall what I had found 
I was dreaming in my dreaming 
god knows / a purer view 
as I surrender to my sleeping 
I commit my dream to you 



Refrain 



The power to dream / to rule 

to wrestle the world from fools 
it's decreed the people rule 
it's decreed the people rule 
LISTEN 
I believe everything we dream 
can come to pass through our union 
we can turn the world around 
we can turn the earth's revolution 
we have the power 
People have the power ... 

2 comentarios:

Comedieta dijo...

YO NO VULL PAGAR!. Estoy arrevenida, corrupta toda de pagar, pagar y pagar por todo. dobles "repagos" que no copagos. Pero, sobre todo de lo que estoy hartita es de pagarle a la secta que el Estado se empeña en mantener pese a declararse "constitucionalmente" laico!!!!!!!!. Un sonoro aplauso a las iniciativas de nuestros vecinos y otro a ti por incluir estos "cociditos" con apuntes históricos para ampliar nuestras miras (ah, y por la inigualable Patty y el poder de su gente!). Un beso

Anónimo dijo...

Lo siento, mi comentario no es sobre esta noticia sino por la que he encontrado en vuestro antiguo blog sobre la Santa Llorona de Zaragoza. Por una vinculación personal con la Casa Amparo, donde se desconoce esta historia me gustaría que me dierais pistas de por donde buscar información. He visitado el local colindante con casa Juanico y ya no existe el retrato. Mi email: azubiria@aragon.es. Me interesa el lado republicano de la historia o Leyenda. Su santidad "popular" Gracias