viernes, 29 de octubre de 2010

Receta bocadillo triple de cocido

Receta de bocadillo triple de cocido

Nada como un buen pan


La idea que tuvimos para desarrollar este nuevo concepto surgió de una doble necesidad que observamos en nuestro entorno. La gente, en primer lugar, está cansada de tópicos culinarios en sus salidas domingueras al campo. No se puede decir que no disfrutemos con la consabida tortilla de patata y pechugas empanadas. Incluso alguna vez unas croquetitas nos alegren la jornada. Pero lo cierto es que la total y comprensible prohibición de encender fuego en el monte nos ha limitado la oferta gastronómica para nuestros encuentros con la naturaleza. La otra cuestión que advertimos en nuestros círculos de allegados es la firme voluntad de volver a la cocina más tradicional sin escapar de lo más válido de las modernas técnicas, en las que por qué no decirlo, en España somos vanguardia.

El campo nos aleja de la realidad
Benditos bocados
Lo español en esencia
Consabidas pechugas


Combinar, de este modo, tradición y modernidad con algo tan importante como que sea práctico y cómodo es lo que nos planteamos construir. ¿Qué mejor idea que un buen y clásico cocido. Sí, nos contestamos, pero mejor en bocadillo. Claro, pero con cambios en sus texturas. Por supuesto, pero con los mismos ingredientes. Esto es lo que nos surgió:

Bien hogaza
Bien panecillo
O buscamos algo más novedoso para el tres pisos
El agar agar nos ofrece nuevas posibilidades


Ingredientes:

2 Patatas
500 gr Garbanzos
2 Zanahorias
1 coliflor
1 cebolla
Perejil
1 Chorizo
1 Morcilla
1 Punta de jamón
150 gr de tocino de veta
250 gr ternera de guisar
Sal
Pimienta
2 hojas de Laurel
Aceite de oliva
2 cucharadas de Agar-Agar
Panecillos u hogaza de pan rebanada


ummmmm



Elaboración del cocido:

En primer lugar nos ocuparemos en preparar un sencillo cocido al modo más tradicional. La única diferencia con el clásico es que al caldo del final del proceso no le añadiremos la pasta para preparar la sopa, sino que le integraremos toda la carne muy picada y gelatinizaremos el resultado con la ayuda del Agar-agar.

Ponemos los garbanzos a remojo la víspera, en agua templada con una cucharada de sal gorda y un poquito de bicarbonato. En una olla grande con agua fría abundante, pondremos la cebolla entera, las hojas de laurel, el perejil entero, la carne, el tocino y el jamón con un poco de sal. Ponemos a calentar y cuando empiece a hervir, desespumamos bien y añadimos los garbanzos bien escurridos y pasados por agua caliente, para que no rompan el hervor. Cuando rompa de nuevo el hervor, bajaremos el fuego para que cueza lentamente.

El conjunto deberá cocer unas 3 horas y media, desespumándolo de vez en cuando. Una hora antes de que acabe la cocción, añadiremos las zanahorias partidas por la mitad a lo largo y 1/2 hora después las patatas peladas y lavadas. El repollo se pica, se lava, y se cuece aparte, alrededor de 35 minutos. En el momento de servir se rehoga, si se quiere, en una sartén con un par de dientes de ajo previamente dorados.

El chorizo lo podemos poner a cocer con el repollo y de esta forma se evita que se engrase tanto el caldo. Por otro lado, la morcilla se cuece sola en un cacito, o bien si se prefiere, se corta en rodaja y se fríe. Una vez terminado de cocer, se separa el caldo.
Gelatina de carne antes de laminarla



En una fuente se ponen todos los tipos de carne muy picados, casi al punto de trituración (si resulta demasiado laborioso hacerlo a cuchillo se puede optar por una picadora). A ésta masa de picada le iremos añadiendo caldo en una olla hasta cubrirla totalmente. Cuando vuelva a alcanzar la temperatura de cocción introduciremos el Agar-agar y removeremos unos minutos. Este producto nos permite elaborar las gelatinas incluso con temperaturas tan elevadas, ventaja de la que nos aprovechamos para obtener una pasta mucho mas integrada en sabores. Dejaremos atemperar en un recipiente donde el resultado alcance una altura aproximada de un centímetro y veremos como se irá gelatinizando. Ya tendremos por un lado la gelatina de cocido.

El puré debe quedar espeso para untar el pan


Elaboración del puré de verduras

En un vaso batidor se disponen los productos vegetales con el fin de machacarlos en un puré que debe salir cremoso (nos podemos ayudar de algo de pan rallado para espesarlo o de algo del caldo extraído para aclararlo según sea la consistencia).



Montaje del bocadillo triple

Si hemos elegido panecillos partiremos con un cuchillo de sierra y mucho cuidado el pan es tres pisos, si optamos por las rebanadas de hogaza prepararemos grupos de tres en tres. Consideramos importante el orden de los pisos, situando el puré en el de abajo. Lo dispondremos con generosidad untándolo al modo de paté. En el segundo piso dispondremos láminas que iremos cortando del recipiente donde pusimos a enfriar la gelatina. Sobra decir que amontonaremos tantas de ellas como sea posible.

Como idea final sugerimos incluir en el primer piso junto al puré unas cuantas semillas de comino para evitar la incómoda producción de gases durante la digestión. En el piso superior, para disimular la consistencia de sus productos, unas hojas de lechuga bien limpias y secas serían bien recibidas.

A disfrutar de la naturaleza unas horas


Ya tenemos así uno de los mejores bocatas que una mente puede soñar. O sería mejor denominarlos tricatas (por lo de los tres pisos, claro). Comprendemos que la elaboración es larga e incómoda, pero podemos contar con congelar gran parte del cocido para futuras excursiones en pequeños paquetes. Entonces se agradecerá el trabajo realizado: descongelar, cortar, untar y todos al monte. Buen provecho a los audaces atrevidos que sustituyen barbacoa por triplete entrepanado.

Que tampoco está nada mal ¿No?


Salut para todos

1 comentario:

Bertus dijo...

Esto si que es salir de los tópicos culinarios! Por cierto, que tal estaba?