Menú
del día en el Restaurante Asador La Forja
Nos encontramos ante uno de los menús dignos de nuestra
ciudad. En Zaragoza parece tan difícil alcanzar la dignidad en un menú como que
logre sorprender. El Asador La Forja de la calle Mayor logra con creces lo
primero, aunque lamentablemente pinche
en lo segundo. Con un precio ajustado para lo que ofrece, este establecimiento
se hace muy recomendable para esos días en los que nos apetece una buena brasa.
Producto fresco y sincero, de calidad y bien tratado. Nada fuera de lo normal,
pero hoy en día ya es decir mucho por estos lares.
Como virtud destacable cabe destacar el trato que recibe el
comensal desde el momento de la recepción. Una sala amplia y curiosamente
limpia de humos y olores característicos de otras braserías. Uno es recibido
por el personal de sala de manera cortés y lo acomoda sin dejarlo a la buena de
Dios. Durante todo el servicio el trato es educado y la actitud del personal es
de preocupación por la comodidad del
cliente.
El pan y el vino son aspectos que no se descuidan en La Forja.
Sabedores de que son esos detalles los que distinguen y dan continuidad a un
local. Presentan un buen canasto de pan recién tostado a la brasa que se
renueva sin necesidad de solicitarlo. El vino es de una dignidad encomiable. Un
Coto de Hayas del año en su idónea temperatura. Ante esta bienvenida uno pone
legítimas esperanzas en lo que vendrá después.
Como primeros platos pudimos conocer una ensalada templada
de perdiz y unos fideos con pulpo. Apuesta arriesgada en Zaragoza donde
ensalada es sinónimo de lechuga añeja y el pulpo suele presentarse
plastificado. Nada de eso. La ensalada era abundante y bien aliñada, luciendo
en su cumbre media perdiz escabechada que desafía el precio total del menú. Parece
increíble que por 10 euros se puedan servir manjares de esta guisa. La elección
de los fideos no fue tan acertada. Éstos se presentaban con exceso de caldo y
de cocción, y aunque el `pulpo estaba tierno, su sabor no se integraba en la
pasta.
En los segundos platos las propuestas se venían arriba.
Optamos por elegir una pechuga de pollo rellena de salsa de cebolla y hongos y
por una de sus tradicionales brasas, el conejo. La pechuga era jugosa y muy
generosa. De una contundencia tremenda aparece en el plato impecablemente
regada de una salsa exquisita. Ligera pero sabrosa. Sin abuso de nata ni harina,
como debe ser. Ingredientes sinceros que se aprecian sin dificultad. El conejo
consiste en medio animal acompañado de patatas asadas y all i oli que venía de
serie, cuando lo habitual en nuestros tristes días es tener que demandarlo como
extra. Bien tostadito por dentro y cocinado en su punto por dentro. El dominio
de la parrilla es total, sólo al alcance de unos pocos asadores de la ciudad,
todos ellos de un precio mucho más elevado.
Como postres caseros nos recitaron los habituales flan,
natillas y arroz con leche. Los probamos todos para concluir que son generosos
con el azúcar, pero también con la leche y el huevo. Sin rastro aparente de
harinas o espesantes baratos, La Forja aporta el último toque goloso que te
permite salir de la comida con una sonrisa en los labios.
Menú del día del
Restaurante Asador La Forja
Precio: 10 euros
Valoración: 6´5/10
Ensalada tibia de
perdiz escabechada
Fideos caldosos con
pulpo
Pechuga de pollo
rellena con salsa de cebolla y hongos
Conejo a la brasa con
patatas asadas
Arroz con leche
3 comentarios:
Calidad/Precio buena. Atención y ambiente regular, para ir un dia cualquiera... platos de buenas proporciones.
Os dejo un cupón aquí para aprovechar y degustar http://www.pocapasta.com/menu-brasas-24.html
Gracias por la buena critica en general. Lo intentamos hacer lo mejor que podemos. Un Saludo
Lo mejor los caracoles, las chuleticas y el chuletón.
La forja es cojonudismo.
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