Grissini a los cuatro palos de la
baraja: pimentón, raas al hanout, curry picante y semillas
Dedicada a los restaurantes
italianos de Zaragoza
La receta de hoy va a pelo. Surge de la añoranza hacia
Italia que le entra a uno cada vez que acude, ingenuo, a un restaurante de los
autodenominados italianos en nuestra Zaragoza City. Y es que parece que en la
península vecina no haya nada más que pasta y pizza y que en todos sus rincones
la gente coma lo mismo. No es necesario haber viajado mucho por la bota para
comprender que no es así. Multitud de recetas ancestrales se descubren en cada
rincón. El tratamiento de las verduras es magistral, por no hablar de sus sopas
y potajes de cuchara. Frituras crujientes, carpaccios de una diversidad que
asusta y unos postres imaginativos y lechosos como sólo ellos lo son.
Recordando su gastronomía uno acude al restaurante italiano cargado de
optimismo, ve la carta, husmea en los platos de los comensales de alrededor y
recuerda de repente en qué ciudad se encuentra.
Montañas de alegres grissinis que echamos de menos en nuestros supuestos restaurantes italianos |
Si traigo aquí esta receta es para recordar al experimentado
y mostrar al novel una costumbre italiana de la que debemos tomar nota, y más
en un tiempo en los que muchos de nuestros restaurantes comienzan a cobrar a
los clientes el pan, que además suele ser de calidad ínfima. Algo ridículo e
inimaginable hace unos años se está generalizando. Rebelémonos. No acudamos a
esos antros hasta que reconozcan su error y lo enmienden. Copiemos a nuestros
hermanos en la latinidad y llenemos nuestras mesas de manteles de cuadros y de
cestos repletos de todo tipo de grissini. Para abrir boca, para acompañar el
primer vino (digo vino, que no lambrusco, totalmente desconocido en la Italia
digna), como acompañamiento de la comida o para rellenar el posible hueco
final, pero eso sí siempre crujientes y gratuitos. Como debe de ser. Aprendan
restaurantes mañoitalianos, tomen nota y se verán recompensados por nuestra
fidelidad. Que el mundo es un pañuelo y ya no pueden engañarnos. Ya basta de
patochadas, por favor…
Ingredientes sencillos y económicos |
Receta de grissini
Ingredientes:
700 gramos
de harina de fuerza de trigo
400 cl de
agua tibia
Seis
cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
Tres
cucharaditas de sal en escamas
Tres
cucharaditas de levadura de panadería
Cuatro
cucharaditas de semillas de sésamo (o ajonjolí)
Una
cucharadita de pimentón dulce de la Vera
Una
cucharadita de Raas al Hanout
Una
cucharadita de Curry picante
Una
cucharadita de semillas al gusto (anís, comino…)
Elaboración:
Se advierte
que vamos a trabajar una masa común para todas las variedades de grissini y
tras un primer levado introduciremos en cada una de las cuatro partes en las
que la dividiremos el ingrediente correspondiente que le de personalidad. Para
ello en un bowl grande introduciremos todos los ingredientes secos (harina,
levadura sal y sésamo), y sobre el verteremos el aceite y el agua. Amasaremos
en el recipiente hasta que domemos la masa. Entonces la pasaremos a una
superficie limpia y enharinada para continuar trabajándola durante diez
minutos. Formaremos una bola y la dejaremos levar durante, al menos, media hora
o hasta que duplique su tamaño.
Elementos secos |
Fácil amasado |
Y a levar se ha dicho |
Estiraremos
con rodillo y ayudándonos de papel de horno, para que quede bien homogéneo y no
se pegue a la encimera o al rodillo, hasta dejarla de un grosor de cuatro o
cinco milímetros.
Cortaremos
tiras alargadas y estrechas y las presentaremos en forma de rulo, planas o
cilíndricas (en la variedad está el gusto).
División |
Agregaremos el palo elegido para cada uno |
Vuelta a amasar |
Trabajo de rodillo |
Con el horno
precalentado a 190 grados las introduciremos tras pintarla con aceite de oliva
para que saquen brillo durante el horneado. Diez minutos por cada lado será
suficientes. Se deben dejar enfriar unos minutos en la propia bandeja antes de
pasarlos a una rejilla donde se terminarán de enfriar.
Cuatro palos de la baraja
Al pimentón de la Vera enrrolladitos |
A las semillas de comino y anises aplanados |
Al Raas al Hanout y tomillo doblados |
Y al Curry picante con sésamo en bastoncitos |
3 comentarios:
¡Me encanta esta receta tan sencilla!. Le doy vueltas a lo del pan y no me atrevo: -¡Manolete, si no sabes, para que te metes"- habiendo panaderías tan ricas cerca, para una vez que como pan, ponerme a experimentar me da respeto. Pero lo de los grissines lo veo factible, a mi nivel subcero. Y, además, es que me vuelven locaaaaaaa!. No suelo ir a restaurantes italianos desde hace... así que no tengo opinión sobre si italianidad o no, pero creo en cada una de las palabras de tu entrada.
David, te esperamos en la tercera blogquedada. Cuando puedas, ya me enviarás tu email. Un cordial saludo. JL Pueyo
Gracias por estos datos. La verdad que aunque la mayoría seamos italianos, muchos perdimos la receta de la nonna entre idas y vueltas y es una lástima que después vayamos a algún lugar a comer nuestra comida y nos sepa distinto solo porque el que la hace es español! De los mejores restaurantes italianos que conozco, en Trattoria te hacen los panes como se debe. La llevé a mi abuela y los probó, y me dijo que ésos sí estaban bien hechos!
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